El significado de la resurrección – Parte 1

¿Qué sería si Jesús no hubiera resucitado?

Introducción

(v. 14) Y si Cristo no ha resucitado, vana es entonces nuestra predicación, y vana también vuestra fe.
(v. 15) Aún más, somos hallados testigos falsos de Dios, porque hemos testificado contra Dios que El resucitó a Cristo, a quien no resucitó, si en verdad los muertos no resucitan.
(v. 16) Pues si los muertos no resucitan, entonces ni siquiera Cristo ha resucitado;
(v. 17) Y si Cristo no ha resucitado, vuestra fe es falsa; todavía estáis en vuestros pecados.
(v. 18) Entonces también los que han dormido en Cristo han perecido.
(v. 19) Si hemos esperado en Cristo para esta vida solamente, somos, de todos los hombres, los más dignos de lástima.

— 1 Corintios 15:14-19

Observe y Considere

En el pasaje Bíblico de arriba, el apóstol Pablo hace una fuerte declaración acerca del significado de la resurrección. Al escudriñar cuidadosamente este pasaje, Pablo dice que si Jesús no ha sido resucitado de la muerte, entonces por lo menos seis cosas son verdad:

  1. nuestra proclamación por Jesús y el mensaje de Jesús son en vano (v. 14)
  2. nuestra fe en Jesús y el mensaje de Jesús es sin fundamento, y por tanto inútil (v. 14, 16)
  3. aquéllos que proclaman a Jesús son mentirosos y testigos en contra de Dios – básicamente blasfemos (v. 15)
  4. estamos todavía desesperadamente bajo atadura al poder del pecado (v. 16)
  5. todos estamos condenados a morir, y la muerte nos separará para siempre de nuestro familiares (v. 18)
  6. somos gente lastimosa si ponemos nuestra esperanza en una mentira y vivimos nuestra vida de acuerdo a ella (v. 19)

Desde el tiempo de Pablo, eruditos de la Biblia han enfatizado que lo que cumplió Jesús en la  cruz ¡tiene significado solamente si fuera seguido por Su resurrección! En esta y en la siguiente lección, vamos a considerar el significado de la resurrección, viendo el argumento de Pablo con más detalle.

Todas las predicas de Pablo estaban basadas en quién Jesús proclamaba ser, como les fue revelado a él y a los otros apóstoles (los discípulos más cercanos a Jesús). Numerosas veces Jesús proclamó que tres días luego de Su crucifixión, resucitaría de la muerte.1 Si Jesús habló falsamente acerca de esto, entonces todo lo que dijo sería dudoso, y lo que es peor, Él no podría ser Dios porque Dios no miente.

De esto sale que si ponemos nuestra fe en una mentira, entonces no sólo es nuestra fe en vano e inútil, sino que somos gente lastimosa al haber hecho algo tan desesperanzador. A través del tiempo, la gente ha hecho grandes sacrificios, ha soportado grandes dificultades, y ha sufrido muerte brutal por su fe en Jesús.2 Si Jesús no se levantó de la muerte, ¡entonces todo fue en vano! Lo que es más, creer en dicha mentira no sólo convierte a la gente en patéticas víctimas, sino que las hace villanas también.

Si Jesús no es quién Él proclamaba ser, entonces aquéllos que lo proclamaban son culpables de dos cargos. Como hemos visto arriba, son culpables de engañar a otros, y son también culpables de infringir a Dios. Recuerde que en la Lección 49 los líderes religiosos hebreos acusaron a Jesús de blasfemia cuando proclamó hacer lo que solamente Dios puede hacer, perdonar pecados. La blasfemia es básicamente hablar mal acerca de Dios o en contra de Dios, o proclamar ser Dios. Si Jesús no resucitó de los muertos, entonces aquéllos que lo proclaman están básicamente participando en el pecado de blasfemia.

Implícito en todo esto es algo que no ha sido mencionado aún, pero es profundamente significativo. Si Jesús es desacreditado, entonces Satanás es victorioso, y su poder sobre el mundo permanece intacto.

Ahora por si acaso esta forma de pensar se ha vuelto un poco oscura para usted, dése cuenta que esto es exactamente el efecto que Pablo estaba tratando de alcanzar en 1 Corintios 15:14-19. Si Jesús no conquistó la muerte, ¡entonces se ha perdido toda esperanza! Pero bendito sea Dios Todopoderoso, Gobernante de los Cielos y la Tierra, ¡Jesús ha resucitado! Si le sería útil a usted, revise la lección anterior acerca de la prueba de la resurrección, y permita que lo que lee le penetre.

Pregúntese y Reflexione

  • ¿Cree que se ha hecho mucho del argumento de Pablo acerca del significado de la resurrección de Jesús? ¿Por qué sí o por qué no?
  • Ningún otro fundador de otra fe, a parte de Jesús, ha resucitado de la muerte. En su experiencia, cuando la gente discute religiones mundiales, ¿es esta verdad parte del diálogo? ¿Por qué sí o por qué no?
  • ¿Ha influenciado esta lección su perspectiva sobre la resurrección de alguna manera? Si es así, explique cómo.

Propóngase y Actúe

1 Pedro 3:15 dice que debemos siempre estar “preparados para presentar defensa ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros, pero hacedlo con mansedumbre y reverencia …”

Por supuesto, la esperanza que está en nosotros es Jesús, pero como hemos visto, esta esperanza depende de Su resurrección. Si usted es un creyente en Jesús, entonces esté preparado para explicar por qué su creencia en la resurrección es un hecho razonable.

Si usted permanece escéptico sobre la resurrección de Jesús, entonces regrese a la lección anterior, y considere alguna de la información listada abajo en la sección “Para profundizar más”. Usted se lo debe a sí mismo.

Para profundizar más

Notas al Pie

1Matthew 16:21; Mark 8:31; Luke 9:22; Matthew 17:22–23; Mark 9:31; Matthew 20:17–19; Mark 10:32–34; Luke 18:31–34; John 2:19–21; John 16:16–23; Matthew 12:40
2John Fox (1516–1587) and William Byron Forbush, Editor. Fox’s Book of Martyrs, A history of the lives, sufferings and triumphant deaths of the early Christian and the Protestant martyrs. (© Christian Classics Ethereal Library). (http://www.ccel.org/f/foxe/martyrs/home.html). Retrieved November 29, 2006.

Citas de la Escritura tomadas de la NBLH